Hottentottententententoonstelling
La palabra de arriba existe. Bueno casi, es un juego lingüístico que literalmente quiere decir: exposición de tiendas de los hotentotes. En Sevilla diríamos "y to'l jaleo". Se pronuncia más o menos así:
"hoten-toten-tenten-ten-toons-teling". Por lo demás, palabra ideal para impresionar a amigos, familiares y conocidos.
Cambiando un poco de tema, he de reconocer que estoy muy contento de ser alumno de la KUL. A pesar de lo que me he que quejado, reconozco que son una universidad excelente. Ellos se lo creen bastante, se consideran en el "top ten" de universidades. Se quejaron cuando la última clasificación mundial de universidades colocó a la KUL en el puesto 85. Aun así no está nada mal. La primera española es la Universidad de Barcelona (148). Entre las europeas, la KUL es la número 35, sabiendo que 16 son británicas.
En mi opinión la posición entre la élite de las universidades es muy merecida. Buenos profesores, buenos alumnos y buenas instalaciones. Hablo de Derecho sobre todo que es lo que más conozco y reconozco que no puedo comparar mucho con otras universidades. La otra universidad que conozco es la Hispalense, de la que sé poco pero todo es positivo. El año pasado estuve matriculado: hice una asignatura, romano, que aprobé y recibí un portátil fantástico por 100€.
Segundas partes fueron buenas
Por mucho que dijera Cervantes, segunda partes fueron esta vez buenas. De lo primero que me doy cuenta es que este inicio de curso no se parece en nada al de el año pasado. El año pasado apenas hablaba neerlandés , no conocía a casi nadie, estaba un poco harto de que me marearan en la universidad, tenía bastante poca idea de lo que haría ese año aparte de aprende el idioma y Lovaina era para mi algo a descubrir.
Lo que me ha sorprendido/interesado/hecho pensar este principio de curso ha sido:
1.
Una vez que conoces su idioma y sabes como funciona el asunto, la burocracia flamenca te trata de maravilla. Son eficientes, amables y dispuestos a resolver cualquier problema. Hoy estaba rellenando mi ISP, programa endiablado de la KUL que sirve para elegir las asignaturas,y no conseguía enviarlo al responsable. Cada vez que lo intentaba recibía un mensaje de error. Por culpa de mi líos con las asignaturas, el año pasado ya hice un tercio de primer curso, el programa no me dejaba enviarlo. Fui a la secretaría de Derecho para pedir ayuda, la chica que trabaja allí debe estar cansándome de mí. Le expliqué el problema. Ella le fue a dar al botón de enviar que yo había presionado 30 veces. Le advertí: no creo que funcione, pero funcionó. Le pregunté: ¿cómo lo ha hecho?, ella me respondió: ¿qué te creías, qué nosotros íbamos a tener el mismo poder que un estudiante? Me reí con ganas y ella también se empezó a reír. Problema solucionado.
Dos meses, siete meses, un año.
Dos meses: ese es el tiempo que hace que no escribo nada en el blog. Así que intentaré ser breve y relatar breve pero claro los “momentos estelares” de estos 60 días.
Siete son los meses que llevo en Bélgica, ¡como pasa el tiempo! El balance es bastante positivo pero de eso prometo una entrada en breve.
Un año es el tiempo que ha pasado, más o menos, desde que me empezó a rondar por la cabeza la idea de venirme a Bélgica. Ilusiones, dudas, expectativa y también prejuicios, aunque pocos. Desde entonces han pasado muchas cosas y en general bastante buenas. Además, paradoja, he entendido mejor lo que es ser español, y valoro mucho más “la Madre Patria”.
¿Nos tomamos un café?
¿Qué te parece este bar? ¿Se está bien no?
Tomada en Mechelen, el domingo por la tarde estuve allí de excursión.
Tomada en Mechelen, el domingo por la tarde estuve allí de excursión.
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